viernes, 1 de diciembre de 2017

JUECES. CAPÍTULO 1

 Campaña de las tribus (Jos 10)

11Después que murió Josué, los israelitas consultaron al Señor:
-¿Quién de nosotros subirá el primero a luchar contra los cananeos?
2El Señor respondió:
-Judá, que ya le he entregado el país.
3Entonces Judá dijo a su hermano Simeón:
-Ven conmigo a la región que me ha tocado en suerte; lucharemos contra los cananeos, y después iré yo contigo a la tuya.
4Simeón fue con él. Judá subió, y el Señor le entregó los cananeos y los fereceos: mataron a diez mil hombres en Bézec. 5Encontraron a Adonibezec*, lucharon con él y derrotaon a cananeos y fereceos. 6Adonibezec logró escapar, pero lo persiguieron, lo apresaron y le cortaron los pulgares de manos ypies.
7Adonibezec comentó:
-Setenta reyes, amputados los pulgares de manos y pies, recogían las migajas que caían de mi mesa. Dios me paga mi merecido.
Lo llevaron a Jerusalén y allí murió.
8La tribu de Judá asedió Jerusalén; la conquistaron, pasaron a cuchillo a sus habitantes y prendieron fuego a la ciudad. 9Después bajaron a luchar contra los cananeos de la montaña, del Negueb y de la Sefela.
10Judá marchó contra los cananeos de Hebrón (llamada antiguamente Quiriat* Arbá), y derrotó a Sesay, Ajimán y Talmay. 11Desde allí marchó contra los de Debir (llamada antiguamente Quiriat Sefer*), 12y prometió:
-Al que tome al asalto Quiriat Sefer, le doy por esposa a mi hija Axá.
13Otoniel, hijo de Quenaz, pariente de Caleb (más joven que él), tomó la ciudad, y Caleb le dio por esposa a su hija Axá.
14Cuando ella llegó, Otoniel la instigó a pedirle un terreno a su padre; ella se bajó del burro, y Caleb le preguntó:
-¿Qué te pasa?
15Contestó:
-Hazme un regalo. La tierra que me has dado es de secano, dame alguna alberca.
Caleb le dio la alberca de arriba y la de abajo.
16La familia de Jobab, el quenita, suegro de Moisés, subió desde la ciudad de Temarim*, junto con los de Judá, hasta el desierto de Arad, y se establecieron entre los amalecitas.
17Judá fue con su hermano Simeón y derrotó a los cananeos de Safat; exterminaron la población y la llamaron Jormá*. 18Pero no pudo apoderarse de Gaza y su término, ni de Ascalón y su término, ni de Ecrón y su término; 19no logró expulsar a los habitantes del valle, porque tenían carros de hierro, pero el Señor estaba con Judá, y conquistó la montaña.
20A Caleb, como dejó encargado Moisés, le asignaron Hebrón, y expulsó de allí a los tres hijos de Enac. 21Pero la tribu de Judá no pudo expulsar a los jebuseos que habitaban Jerusalén; por eso han seguido viviendo hasta hoy en Jerusalén, en medio de Judá.
22Por su parte, la casa de José subió hacia Betel -el Señor estaba con ellos-, 23 e hicieron un reconocimiento en las cercanías de Betel (llamada antiguamente Luz*); 24los centinelas vieron a un hombre que salía de la ciudad y le dijeron:
-Enséñanos por dónde se entra en la ciudad, y te perdonamos la vida.
25El hombre les enseñó por dónde entrar en la ciudad, y la pasaron a cuchillo, excepto a aquel hombre y a su familia, a los que dejaron ir libres; 26el hombre emigró al país de los hititas y fundó una ciudad: la llamó Luz, nombre que conserva hasta hoy.
27En cambio, Manasés no logró expulsar a los vecinos del municipio de Beisán, ni a los del municipio de Taanac, ni a los del municipio de Dor, ni a los del municipio de Yiblán, ni a los del municipio de Meguido. Los cananeos siguieron en aquella región. 28Sin embargo, cuando Israel se impuso, no llegó a expulsarlos, pero los sometió a trabajos forzados.
29Tampoco Efraín logró expulsar a los cananeos de Guézer. Los cananeos siguieron en Guézer, en medio de los efraimitas.
30Tampoco Zabulón logró expulsar a los de Quitrón ni a los de Hahalol*. Los cananeos siguieron viviendo en medio de Zabulón, aunque sometidos a trabajos forzados.
31Tampoco Aser logró expulsar a los de Aco, ni a los de Sidón, ni a los de Majaleb, ni a los de Aczib, ni a los de Afec*, ni a los de Rejob*, 32se instaló en medio de los cananeos que habitaban el país, porque no pudo expulsarlos.
33Tampoco Neftalí logró expulsar a los de Bet Semes* ni a los de Bet* Anat; los sometió a trabajos forzados.
34Los amorreos presionaron sobre los danitas hacia la montaña, sin dejarlos bajar al valle; así pudieron los amorreos seguir en Har Jeres*, Ayalón* y Saalbín. 35Pero la casa de José los tuvo en un puño, sometiéndolos a trabajos forzados.
36Las fronteras del territorio edomita iban desde Male Acrabbim hasta Hassela*, y seguían más arriba.

Explicación.

1 Tiene cierto parentesco con el libro de Josué, incluso correspondencias literales, según la siguiente lista:
Josué.                        Jueces.
15, 14-19                   1,20.10b.11-15
15,53                         1,21

17,11-13                   1,27-28

16,10                        1,29

Además la noticia de 17b se parece a la de Nm 21,1-3, que es continuación de Nm 14,40-45.

Las semejanzas hacen resaltar las diferencias, incluso oposiciones. En Jos actuaba todo Israel, aquí tribus sueltas; allí se describía una entrada desde oriente, aquí parecen subir desde el sur; allí las noticias se diseminaban por el reparto de la tierra, aquí forman unidad aparte; allí Josué era el jefe, aquí ya ha muerto. En la lista de tribus faltan Leví y las orientales y echamos de menos a Isacar y Benjamín. Es curiosa la colaboración de Simeón con Judá, bajo la dirección del segundo. Se lee una lista de fracasos que sugiere un proceso lento de penetración y ocupación.

1,1-21 La tribu de Judá abre dominadora el capítulo, probablemente por ser la tribu de David. La primacía se atribuye a un oráculo del Señor. La tribu de Simeón da la impresión de una tribu casi absorvida en lo político, como los clanes de Quenaz y Hobab el quenita.

La enumeración no evita repitaciones; la inclusión con Jerusalén hace más extraña la noticia. He aquí el esquema:

Judá + Simeón     Adonisedec   Jerusalén

Caleb + Otoniel  Enaquitas      Hebrón y Debir

Hobab                 Amalec         Arad

Judá  + Simeón                        Jormá

Caleb   Enaquitas                    Hebrón

Judá                                         Jerusalén

1,1 Empalma con Jos 24,29-30; pero véase Jue 2,6-10. El verbo hebreo "subir" puede significar también ataque militar. Es normal consultar al Señor: 1,1 Sm  14,37; 22,10;  23,2;  30,8.

1,2 Respuesta típica de la guerra santa: la suerte de la batalla está ya decidida.

1,3 La frase supone que ya se ha hecho el reparto, según Jos 15,1-12, pero comparando Jos 19,1-8 (suerte de Simeón) con 15, 26-32.42 (ciudades de Judá), se atenúa la distinción territorial. El verso lleva un ritmo decreciente, 5 + 4 + 3, con rimas insistentews.

1,5-8 El episodio de Jerusalén es enigmático. Consta que Jerusalén se mantuvo como enclave independiente e inexpugnable hasta que la conquistó David para hacerla su capital. El verso 21 dirá expresamente que no pudieron conquistar Jerusalén.

El personaje que el texto hebreo llama Adonibezec parece ser el mismo que Jos 10, 1 llama Adonisedec, rey de Jerusalén y jefe de una coalición meridional. El mismo componente se encuentra en el nombre del rey sacerdote de Jerusalén, Melquisedec, según Gn 14. La mutilación es castigo degradante, que respeta la vida; en Jos 10,26 el rey de Jerusalén muere colgado de un árbol.

El número de setenta, por muy exagerado que sea, da idea del tamaño de aquellos reinos y la importancia de aquellos reyezuelos de aldea.

"Pagar" en hebreo shim consuena con el nombre de la ciudad; el hebreo bazaq significa relámpago, bezeq significa guijarro o miga; se prestaba al juego de palabras malicioso. Se puede dar un salto mental desde este verso al final de 2 Re.

1,5 * = ¿O Adonisedec? cfr. 10,1. 

1,10,15 La anécdota sirve para justificar una propiedad de familia o de clan en territorio de Judá. * = Villa.

1,11 * = Villa del Escribano.

1,16 Es dudosa la lectura: en el texto hebreo falta el nombre, que se suele suplir tomándolo de 4,11 comparado con Nm 10.29. La ciudad es Jericó, en cuyas cercanías tendrían sus tiendas estos beduinos. No cambian su estilo de vida, por eso, en vez de ciudad, les asignan un desierto con sus oasis. Los amalecitas son también beduinos, y poco amigos de Israel: Gn 36,12 (como rama de Edom); Ex 17,8-13; Dt 25,17-19; Jue 3,13; 6,3; 7,12 1 Sm 15. * = Las Palmas.

1,17 En rigor, hrm podría significar zona reservada o santuario (como el templo árabe Al Haram). * = Exterminio. Nm 14,40-45.

1,18 El texto hebreo lee en forma positiva, pero es casi cierto que ha caído la negación, como indica la traducción griega; lo confirma el verso siguiente y Jos 13,3.

1,19 Se refiere al valle que baja hacia el mar. Véase 1 Re 20,23. El hierro es una novedad extraordinaria en aquella época.

1,20 Se refiere a Nm 14,24.

1,22-26 Se habla primero de la casa de José, antes de distinguirla en sus dos tribus, Efraín y Manasés. Betel era una ciudad importante, llena de recuerdos patriarcarles según el Génesis; su destino es semejante al de Jericó, pero sin arrasarla. La ciudad fue un centro importante al dividirse la monarquía. Jos 12,16 menciona al rey de Betel entre los derrotados por Josué.

1,23 * = Almendral.

1,27 Betsán controla un paso importante del Jordán, Taanac y Meguido controlan gran parte de la llanura de Esdrelón. Jos 17,11-13.

1,28 Suerte semejante a la de los gabaonitas, Jos 10. Era la situación de los iraelitas en Egipto, Ex 1.

1,29 Sobre Guézer véanse las noticias de Jos 10,33 y 1 Re 9,16.

1,30 * = Abrevadero.

1,31 * = El Cerco; Plaza.

1,33 * = Casalsol; Casa Anat.

1,34 Llama amorreos a los cananeos; supone que todavía no se han instalado allí los filisteos. Véanse los capítulos 13-16 (Sansón) y 17-18 (los danitas). * = Montesol; Cervera.

1,36 * = La Peña.

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